Mi amigo latino, casado y con cuatro hijos, se vino a trabajar a Japón y su esposa le pidìo que se trajera a su hijo mayor de 16 años, que justo estaba muy rebelde y ella sentía no poder con él.
El se lo trajo para Japón y se puso a trabajar por la noche, en un trabajo que le resulto.
El chico como no sabía japones, no podía ir a la escuela y se la pasaba jugando todo el tiempo.
Su padre tenia que dormir en el día y no le quedaba tiempo de ponerle cuidado. El chico hacia lo que queria y dormia a cualquier hora.
Así fue pasando el tiempo y este joven tenia ya 20 años y le seguia pidiendo a su padre todo lo que se antojaba y su padre lo complacia en todo, pues decia que era su hijo, aunque este joven no escuchaba las exigencias de su padre y no quería estudiar ni trabajar.
Yo también soy una madre con problemas que resolver,
pero con mi poca experiencia, este fue el consejo que se me ocurrio:
Todo tiene su limite, el exceso de amor es malo
Aunque te guste el dulce, tu bebida preferida queda de botar si le pones demasiado.
No queremos que se hechen a perder nuestros hijos, verdad?
Lo único que se saca con ser tan dulce, es tener que arrepentirse después.
Hay amores que destruyen
No podemos tratar como a un rey a nuestros hijos, ni volvernos sus esclavos.
"Dios nos ama tanto que no nos da nada hecho,
tenemos que luchar para conseguirlo."
Si complacemos demasiado a nuestros hijos, estos pueden perder los sentimientos y ser frios y despotas hasta con nosotros mismos.Hay que lograr un equilibrio adecuado.
Esto también puede llevar a que los hijos se vuelvan caprichosos y egoistas y complacer a una persona asi, puede convertirse en un dolor de cabeza. no podemos mal criar a nuestros hijos.
Todos los padres tenemos buenas intensiones para con nuestros hijos, pero no es fácil ser padre y a veces tampoco es fácil comprender la situación en la que estamos, ni encontrar las salidas, asi pasemos todo el tiempo buscandolas, por eso hay que buscar ayuda.
Todo a su debido tiempo
Hay un tiempo para darles, otro para empezar a exigirles y otro para recibir de ellos. No se pueden enseñar solo a recibir sin dar nada.
Todos tenemos dentro, la máquina de la conciencia
Pero somos los padres los que se la tenemos que enseñar a manejar a nuestros hijos, de lo contrario se óxida sin haberla usado.
Y lamentablemente se empieza con muy poco, hasta llegar a grandes errores que no solamente destruyen su vida, sino también la de los demás.
Somos los padres los que apretamos el botón de la conciencia de nuestros hijos, para ponerla a funcionar. Cómo?_Tocandoles el corazón:
_Mira hijo, no sabes las horas que tengo que estar de pie, trabajando para poder comprarte esto, ya ves lo cansado que me mantengo, lo enfermo que he estado últimamente, etc.
El objetivo es: "Qué tu hijo no crea que eres una máquina incansable."
Que comprendan desde pequeños que todo se consigue con esfuerzo y sacrificio, para que aprendan a pensar en los demás y a ser considerados y llegue el día en que nos colaboren.
"Los valores humanos que aprendimos de nuestros padres, son un tesoro valioso que tenemos que compartir con nuesrtros hijos."
Este chico también pudo haber estudiado japones, para luego poder ir a la escuela. Pero este padre no tenia una buena información de sus posibilidades, ni tiempo para ocuparse de su hijo, en este nuevo y desconocido destino.
Con cariño, les comparto, deseando aportar algo en la educación de nuestros hijos.
