2011年10月30日日曜日

Trabajo en grupo

La vida nos lleva a todos por diferentes caminos y en todos los caminos hay cosas que aprender y otras muchas que no podemos aprender, es por eso que todos tenemos logros y faltantes y es por esto que nos necesitamos los unos a los otros, para poder aportarnos mutuamente lo que el otro no tiene y lograr un complemento.

“Fuimos creados para trabajar en grupo, de esta forma se obtienen más y mejores logros.”

Pero a muchos nos hace falta aprender a trabajar en grupo.
Para trabajar en grupo con mejores resultados, estos son algunos de los puntos importantes, que yo he podido observar en la sociedad grupal de Japón.

1.Hay que ser más altruistas y no pensar solamente en sí mismos, hay que pensar en el bienestar de mi familia, mi grupo y mis paisanos.

2.Respetar reglas y compromisos.

3.Ganarse la confianza de los demás.
  Se consigue cultivando las buenas costumbres, sí la consigues, la debes cultivar; porque si te pierden la confianza, una vez perdida, es muy difícil volverla a recuperar.
“Sí te ganas la confianza de los demás, serás todo un
 personaje, pero si nadie te tiene confianza, serás un
 don nadie.”

4.Hace falta una cuota de humildad
El orgullo es algo muy importante en el hombre,
todos tenemos que vivir con dignidad, pero si no
logra uno, librarse de un exceso de orgullo personal
se hará más difícil el trabajar en grupo.

a. Humildad para aceptar los errores y disculparse si es necesario 
   y poder seguir adelante.
En Japón se disculpan todo el tiempo, esta es la forma como liman las asperezas, para poder seguir adelante conservando la armonía en el grupo.

b.Humildad para darle la razón al que la tiene.
   Esto es algo que se debe de intentar y pensar que
   no soy yo el único que lo hace, sino que es
   algo que a todos nos toca, para poder compaginar
los unos con los otros.

c.Humildad, para dejarse enseñar del que sabe, lo
que yo no sé.
Aquí aconsejan, mostrarse tal cual se es:
“Ari no mama.”:Como la hormiga que soy.


5.En un grupo todos pueden ser maestros, hay que
tener espiritu de colaboración, para que tú también enseñes 
lo que tú puedes enseñar.

6.Hay que pensar siempre en el bienestar del grupo y poner 
  mi granito de arena para sacarlo adelante, para que mi grupo marche 
  mejor que otros grupos.
  Hay que tener calidad, para ser competivos.  
     A los japoneses les gustan mucho las competencias y
     esto es bueno porque mejora la calidad.

7.Tratar de no causar perjuicios a los demás.
Para poder trabajar en grupo y estar en paz con las personas 
que nos rodean, hay que aprender a pensar en el otro y procurar 
por no causar perjuicios a los demás.
En Japón todos se cuidan mucho, de no causar perjuicio, con su comportamiento, su negligencia, etc. Ésta es una de sus principales 
reglas, la repican todo el tiempo: No causar perjuicio.

8.Hay que tener paciencia con el otro, pues seguramente 
  alguien la estará teniendo con nosotros.

9.Colaborar para que haya armonía:
Para trabajar en grupo, muchas veces hay que hablarle, 
hasta la persona que nos cae mal y hacer un esfuerzo por 
limar las asperezas, todo por conservar la armonía en el grupo.

Entender el valor del cliente

El cliente es la persona que nos trae el dinero, tan indispensable en nuestro diario vivir, él que nos busca con el dinero en la mano, interesado en nuestro trabajo.
"Por eso al cliente hay que contestarle con el mismo sentimiento, para lo
grar una armonía entre las personas que efectúan la compra-venta, esto
es hacer el trabajo con mística, que ambos queden satisfechos y que de
allí nazcan lazos de amistad y de confianza para que la compra, no sea
una sola vez, sino que se repita."
Por esto, hay que pensar en satisfacer al cliente, porque si se hace un buen trabajo y queda satisfecho, no solamente me buscará otra vez para darme más trabajo, si no que detrás de él, vienen nuevos clientes.

Sí tu trabajo tiene calidad, seguramente vas a tener muchos clientes.
Pero si nuestro trabajo no tiene una buena calidad, los clientes se irán a buscar un trabajo calificado a otra parte.
Hay que trabajar con amor, responsabilidad y honestidad.
Hay personas que se comprometen en hacer un trabajo determinado y luego no cumplen con él. Solo quieren agarrar el dinero y salir corriendo, sin importarles la calidad del trabajo y los compromisos no cumplidos, o quieren todo el dinero sin haber ni terminado el trabajo.

Nadie quiere ser cliente de este tipo de personas, si no sabe ganarse la confianza de los clientes, va ha tener muchos problemas para trabajar.

"El cliente es la fuerza económica en todo este proceso de: hacer o prestar
 algún servicio, vender y comprar."
Por esto uno como cliente no está interesado en comprar promesas, ni cosas invisibles, uno comprar es realidades y buena calidad.
El cliente se casa/caza es con una buena calidad, si no es así, viene el divorcio de inmediato.

“A todos nos toca hacer el papel de clientes y todos hemos tenido la mala experiencia de tener que estar casi que mendigando, por un buen servicio, de ser a veces casi que obligados a comprar productos que no necesitamos, o que no satisfacen nuestras espectativas, a ser mal tratados, o a ser vistos como el malo de la película, etc, etc.
“En la actualidad, ( siglo 21) en mi país todavía se trata al cliente casi que a los escobazos.

“Complacer al cliente tiene que ser nuestro objetivo principal, porque sí le
gusta nuestro trabajo, nos dará su dinero a cambio de él.”
Todos necesitamos dinero, por eso tenemos que tener calidad para que nos lo suelten.

A veces por nuestro genio o modo de ser, se puede arruinar un posible cliente, por eso si nuestro trabajo depende de los clientes, sería bueno tomar clases de relaciones humanas, comercialización, etc.

En países como Japón:
”El cliente es tratado como a un rey, es al que siempre se le da la razón y
es al cliente, al que se le dan las gracias por comprar.”

Para darles un ejemplo: cuando se va a una entidad bancaria, lo primero que uno hace es dirigirse a una maquinita donde se toma un ficho enumerado, tomas una revista de las que tienen para préstamo en un estante, te sientas en cómodos sillones y te pones a descansar plácidamente, a hojear o leer la revista y a escuchar la música clásica que suena de fondo, mientras aparece en un tablero electrónico el número que uno tiene, si hay algo que no se entienda, o se necesita escribir, siempre están dos empleadas uniformadas, dispuestas a ayudarte.
Aquí si tratan al cliente con respeto y dignidad, como tiene que ser.
En mi país por ejemplo, me ha tocado hacer unas filas acordonadas, por 
interminables periodos de tiempo, donde toda la gente se queja de la espera, del cansancio, de que le quitaron el puesto, etc, etc.
Este tipo de trato menoscaba la autoestima de nuestro pueblo, no se puede tratar al cliente, como si estuviera mendigando, cuando lo que esta haciendo es trayendole su dinero a estas entidades.
Ningún país es perfecto, éste tampoco lo es.
Les comparto esto solo para que tengamos más elementos de juicio, sobre cual es la realidad de las cosas y podamos copiar lo mejor.  

Amor y ética en el trabajo.

En Japón, aparte del amor al trabajo, se tiene un gran respeto por la calidad con que éste se  hace.

Aquí muchos trabajadores y artesanos son respetados por la calidad con la que hacen su trabajo y su mayor orgullo, es la calidad con que hacen su trabajo.
El que obtiene el reconocimiento de su buena calidad, se jacta de ser un profesional y todos se esmeran por ser profesionales, hasta en la labor más humilde.

Áca todos los años hay diferentes competencias, en los diferentes campos laborales, donde se compite por ser el mejor, por ser el número uno.
Todos quieren ser el número uno de Japón, por la calidad de su trabajo.

Uno de sus grandes orgullos es que cada uno, hace su trabajo lo mejor que puede y el resultado es que es un trabajo de muy buena calidad, por esta razón dentro de Japón los productos japoneses son los más caros y apetecidos por ellos mismos, porque todos se esmeran por tener la mejor calidad y confian en la buena calidad de sus compatriotas.

Japón tiene muchos ídolos, todo aquel que se destaque por su trabajo y haya ganado un galardón o trofeo, dentro o fuera de Japón, es endiosado, homenajeado, mirado con respeto y admiración.
“Lo suben por las nubes” y empieza a aparecer en los comerciales o en programas de concurso en la televisión, a visitar colegios para servir de ejemplo y ser entrevistado por los estudiantes, etc, etc.

Aquí se utiliza mucho el elogio, todo el tiempo se estan haciendo elogios, no dejan pasar nada positivo sin resaltarlo y alabarlo.

Esto es lo mejor para impulsar la gente hacia adelante, hacia el progreso.

En nuestro país también hay personas que son profesionales en su trabajo y lo hacen con mística y responsabilidad y bien podrían ser mirados como los ídolos de nuestro país, pero lo que pasa es que nosotros aún no sabemos valorarnos, ni valorar a nuestros compatriotas, ni valorar todo lo lindo que tiene nuestro país.

Aparte de esto somos muy negativos y solo vemos lo malo que sucede a nuestro alrededor, sin darle la verdadera importancia a lo bueno y trascendental.

Hay que tener amor y compromiso con el trabajo, para hacerlo bien y ser un profesional de lo que se hace.

Para tener un trabajo de buena calidad, hay que estar muy pendiente de la competencia y de lo que impone la moda, también hay que estudiar para superarse.

Porque el talento es como un diamante en bruto, hay que pulirlo, nadie quiere lucir un diamante en bruto, aparte de que sea un diamante, el que lo compra lo adquiere es por la calidad como ha sido tallado.

En esta vida uno nunca termina de aprender todo lo necesario, pero lo más importante es la lucha diaria por tratar de ser mejores.

Es bueno el querer superarse, para lograr hacer un trabajo de calidad; si nuestra calidad se supera, estaremos dando un ejemplo de superación, que otros querrán copiar, con esto mejorará la calidad del trabajo a nuestro alrededor.

“Debemos ser los primeros en quedar satisfechos con nuestro trabajo.”

"Sí trabajamos con amor y compromiso, disfrutando de nuestro trabajo, suguramente nos va a quedar bien hecho."

Sí hacemos un trabajo de calidad, debemos sentirnos muy orgulloso, nos podremos jactar todo lo que queramos, por ser un profesional en nuestro trabajo.

Para tener fuerza competitiva hay que tener calidad,
tener un buen menú de servicios y una buena aten-
ción al cliente.
“La competencia hace que se supere la calidad del trabajo.”

La ética profesional, es la parte noble en el trabajo, no se puede pensar solamente en el dinero del cliente, lo más importante es dejar satisfecha a la persona, que le ha gustado nuestro trabajo y le a apostado a nuestro talento.
Si el cliente queda satisfecho con nuestro trabajo, de seguro que no lo va a pagar bien.

“Ver a nuestros clientes satisfechos y deslumbrados con nuestra calidad y buen trabajo, debe ser lo que más nos motive, para hacer un trabajo de calidad.”
Lo más importante no es la cantidad, sino la calidad.

Esta, parece ser la parte que más disfutan los japoneses; se quedan mirando fijamente al cliente, como disfrutando paso por paso, la cara de satisfacción y deslumbramiento, que ponen con la calidad de sus productos.
Aquí si hacen todo un derroche de orgullo, por la calidad de sus productos.

El precio del producto, también tiene que ser de acuerdo a la calidad de éste, esto por respeto al cliente y hasta con nosotros mismos.

En un país donde no hay un control de calidad y por ende una buena calidad, llegan los productos con mejor calidad de otros países y todo el mundo se lanza tras ellos, poniendo la economía en crisis, por la falta de ventas del producto interno.
Esto nos afecta a todos, nos volvemos cada día más pobres y sin poder salir del atraso.

Lo ideal también sería que el gobierno, diseñe sistemas de control de calidad para los productores y dar anualmente reconocimientos, insentivos, premios, etc. para promover la buena calidad de nuestros productos y dar diplomas honoríficos de calidad a las empresas que se distingan por su buena calidad y que estas impriman estos sellos en sus paquetes, como motivo de orgullo a su calidad, así se irán dando a conocer, como empresas de calidad garantizada, para lograr la confianza de los consumidores.
Y llevar estadísticas, tener porcentajes reales, de como va mejorando todo anualmente.