Este tema lo escribo, en base a mi experiencia personal, cuando yo
estaba estudiando en primero de bachillerato en Colombia, que en
Japón equivale a primero de chukako.
Como es costumbre yo estudiaba en un colegio cerca a mi casa.
Por lo general todos los chicos también estudian en colegios cercanos
a sus casas.
Mi madre fue una persona muy sociable, amaba la gente y a su vez
era amada por las personas que la rodeaban.
Por esta razón tenía muy buenas comunicaciones, con las personas
de nuestro barrio.
En esa época yo estudiaba en un colegio femenino, allí dos de mis
compañeras de clase, empezaron a fastidiarme, por cosas triviales,
como: burlarse porque tenia el uniforme arrugado por detrás, o burlarse
de la forma como arreglaba mi cabello, etc.
Al principio, no les preste importancia, pero poco a poco se fueron
tornando más fastidiosas e insoportables y con frecuencia estaban
detrás de mi fastidiandome.
Yo recorde que estas dos chicas, vivian en mi vecindario y que a sus
madres, yo las había visto dialogando amigablemente con mi madre.
Yo tenía muy buena comunicación con mi madre y le tenía
confianza, como para contarle todo lo que me pasaba; por eso decidí
contarle a mi madre, como me fastidiaban estas dos chicas en el colegio.
Mi madre me escucho con atención y me prometio hablar con las
madres de estas dos chicas, que me fastidiaban.
Y así fue, mi madre hablo con las madres de estas dos chicas; y estas
dos madres, le prometieron a mi mamá corregir a sus hijas.
Me imagino que las regañaron y
les advirtieron de castigarlas, si conti-
nuaban fastidiandome, porque a partir de ese momento, nunca me
volvieron a fastidiar y termine en paz mis estudios.
Todo padre de familia siente
verguenza, cuando le ponen quejas de sus
hijos, cuando les dicen que sus hijos no se comportan bien y estan cau-
sando perjuicio a otras personas.
De seguro mi madre también estaba resuelta a seguir reclamandoles,
a las madres de estas dos chicas,
si yo le contaba que aún me seguian
fastidiando.
Y las madres de estas dos chicas,
tampoco estarían resueltas a que mi madre
les siguiera reclamando, porque
sentían verguenza y no querian que se estropeara
su amistad. Por estas razones, de seguro
fueron muy rotundas con sus hijas.
Y estas dos chicas, al sentirse
descubiertas y con las miradas de su madre y
la mía clavadas encima, no
tuvieron más remedio que dejar de fastidiarme.
Los padres, son las primeras personas, responsables del comportamiento
de sus hijos, porque fueron sus padres los que los trajeron a este mundo.
Por esto son las personas más comprometidas en enseñarles a tener una
buena comunicación con las personas que los rodean, ser generosos y
respetuosos; y de reprenderlos cuando se manejen mal en sociedad,
o causen problemas a otras personas.
También hay que hacerles sentir a los chicos, que esta sociedad es manejada
por adultos.
No pueden estar la sociedad, confundida con el mal comportamiento de los chicos.
Por esto a mi me parece muy raro, escuchar que en Japón esta respon-
sabilidad se le de casi que por completo a las escuelas y a la comunidad
donde vivía la víctima del ijime; casi que no se escucha hablar de la
responsabilidad de los padres implicados en esta tragedia.
No solo es importante, que todos los chicos de un grupo entablezcan
lazos cordiales y de amistad con sus compañersos de clase.
También es muy importante que los
padres de los chicos, de una misma
clase, establezcan un convenio
amistoso y de colaboración, para corregir y
remediar los problemas que puedan
causar sus hijos, a sus compañeros
de clase y así no tengan que
pasar estos tristes casos de suicidio.
Donde salen perdiendo tanto los padres del niño que se suicida, como
los padres del niño o niños culpables de este suicidio.
Estas dos partes o familias, de este problema, salen gravemente
afectadas para toda la vida.
Los padres de los niños que
fastidian a nuestros hijos, por lo general
estan cerca, en nuestro vecindario, los podemos econtar y contactar
para tener un diálogo amigable, pácifico y sincero.
Esta es la solución preventiva, más eficaz que conozco.
¡Ánimo, grupo de padres amigables y abiertos al diálogo, para corregir a
sus hijos y evitar fines
trágicos, a los problemas escolares!